James Blake es la rueba de que la música electrónica no es sólo untzz-untzz-bum-bum-untzz… Este chavo de únicamente 23 años, en un CD de tan sólo 38 minutos, crea una atmósfera que envuelve y que de verdad, hipnotiza. Un poco como si cuand Moby era un gran músico, también hubiera sabido tener sentiminetos y plasmarlos en sus rolas.
Blake vale la pena ser escuchado, de día o de noche, sólo o acompañado…los múltiples detalles en sus canciones se van descubriendo a medida que uno escucha el album. A diferencia de muchas otras piezas hechas con base electrónica, el CD homónimo de Blake no deja escapar todo a la primera, sino que exige al que lo escucha, que regrese, que le vuelva a poner play una y otra vez. cada una de ellas, deja escapar un poco más, va volviéndose más claro en su estructura y más firme en su contenido.
Las letras son breves pero muy consistentes, enfocadas todas en el desamor, en la soledad y en la vida en general tal y como la conocemos hoy en día…a veces vacía. Enjoy!
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