“Phenomenon-based education” es el tal vez pomposo, pero muy interesante término con el que se describe la reforma educativa en Finlandia para el 2016. La idea es aparentemente simple, y mucho menos extrema que como se describió en The Independent hace unos días.
La idea es simple, la enseñanza básica se centrará en una combinación de instrucción de contenidos en las distintas áreas del conocimiento, con el trabajo interdisciplinario por temas de relevancia que pongan de manifiesto la aplicación y extensión de las ideas y conceptos en un contexto más amplio, y sobre todo, que lleve a cuestionamientos ulteriores que den lugar a reflexiones (probablemente) más complejas.