Alguna vez tuvo una voz dulce, muy dulce, la voz perfecta para expresar la inocencia que no sólo relucía en cada una de sus apariciones públicas y fotografías sino, dicen, en su vida diaria. Después algo pasó, perdió toda la inocencia, y con ella la voz cambió…¡radicalmente! Continue reading →
“La maravilla del jazz y el blues radica en la libertad; la libertad de sentir y decir sin romper los límites innecesariamente. Y es que, en contraste con el Rock and Roll, el jazz y el blues no buscan sólo hacerle grietas a los límites de la expresión para decir todo lo que el entorno limita, sino que juegan con las reglas de esa misma expresión, doblan sus límites sin romperlos, y logran remoldearlos a su antojo. Es como si las paredes que contienen y limitan se fueran reblandeciendo con cada nota, hasta que se vuelven maleables y se logra darles la forma deseada sin que se agrieten innecesaria e irremediablemente.” Después de esta reflexión comenzó a sonar Mystic Brew, interpretada por Vijay Iyer Trio. El volumen de la música subió un poco, el del micrófono del locutor bajó hasta hacer su voz desaparecer.
Mientras resonaba la música en el ambiente, se levantó, caminó hasta la mesa que estaba al fondo del cuarto aledaño a la cabina de transmisión, se sirvió más café, y caminó lentamente de regreso a la sala desde la cuál se proyectaban su voz, sus ideas y la música al aire de la ciudad, para llegar a los oídos del que lo conociera, o de uno que otro incauto que descubría su programa de radio cada noche, como por azar. Continue reading →
Bryan Ferry sigue siendo el duque del arte contemporaneo, la moda y la música. Cada interpretación (propia o cover) de Ferry posee una sensualidad tal que envuelve y embriaga a pesar de toda resistencia.
Hace cuatro décadas que Roxy Music empezó a mezclar el arte con el rock…pero de verdad! No como los pequeños monstruos contemporaneos que creen haber descubierto el “agua tibia”. Mezclar el arte con el pop (o el rock) no depende de lugares comunes; Una madonna a ritmo de electrónica o un video musical cubista no son ingenio sino el uso (y abuso) de lo ya existente en medios diversos.
Desde Roxy Music a la fecha, pasando por la amplica carrera solista y el muy reciente interés por el jazz y los remixes, Ferry ha dedicado sus años a ser el silencioso duque de lo extraño y lo mundano en sincronía.
Avonmore es a todas luces un album cien por ciento de Bryan Ferry. La música es suave, de una ligeresa que golpea con fuerza al que la escucha. Atrapa como esas mujeres sensuales que envuelven con su encanto sin que sepas en qué momento pasó ni cómo. Con las letras de Ferry pasa lo mismo, se balancean entre lo sórdido y lo romántico, a veces me recuerdan Bitter Moon de Polanski (que bien podría haber hecho el video de abajo), ya que pareciera imposible quitarles la atención; algo así como cuando los marinos no podían dejar de oír a las sirenas que sabían que no debían escuchar.
Después de hacer música indudablemente buena pero distante de ser auténticamente Ferry, y de coquetear con el rock, la electrónica y el pop, Bryan Ferry vuelve a sonar como Roxy Music, probablemtne porque nunca sabremos quien influyó más a quién. Avonmore es cristalizado por Rhett Davies (quien produjo a la banda y al cantante en solitario más de una vez ya) y va desde “Loop De Li” en la que colaboran nada menos que Nile Rodgers y Johnny Marr entre otros, hasta “Johnny & Mary”, el cover de Robert Palmer que junto con Todd Terje, DJ EDM, revivió, por no decir que remodeló desde lo más básico.
Avonmore es indudablemente el testamento del genio sensual y atemporaneo (pero siempre moderno) de un hombre que silenciosamente se ha vuelto una indiscutible influencia en la moda y la música, junto con David Bowie o Duran Duran.