Así como el amor no es siempre dulce, el deseo un arrebato, ni el reclamo necesariamente puños y voces alzadas, la música no es una expresión lineal de sólo un sentimiento. Se alimenta de poesía, se compone de ritmos posiblemente opuestos y expresa las ideas a veces más ambiguas, como pasa en la vida cotidiana.
La música de Vanessa Daou es como algunos momentos del día a día, dulce, llena de suspiros y gritos ahogados, poética y casi siempre con algo más que lo que se oye a primera instancia; son como capas de sonido que se super ponen unas a otras, una y otra vez, pero que no se sienten densas en su totalidad, sino complejas, ricas, armoniosas y deseosas de ser descubiertas. Continue reading