Si por algo se ha caracterizado Tricky, es por tres cosas: la primera, su voz; característica por ser obscura, rasposa, y por la combinación de canto y plática que enfatiza las texturas de la música que acompaña. La segunda es haber sido siempre (con sus altibajos) un músico creativo, fuera del mainstream y muy innovador. La tercera, su firme intención de que el trip-hop no se muera nunca.
La fusión de electrónica y hip-hop, tan perfecta que las líneas entre ambos géneros se desdibujan, aderezado por un poco de jazz, ambient y acid, con una base de bajos y percusiones muy graves, eso es el trip-hop. Y desde finales de los noventa poco a poco ha ido cayendo en desuso, pero para algunos como Tricky, esto no representa un problema, sino un reto al hacer música nueva.
Adrian Thaws es el más reciente álbum de quien el mundo conoce y admira como Tricky, pero que en realidad se llama Adrian Thaws. Lo cual lleva a pensar que este es uno de esos álbumes introspectivos llenos de conmiseración pero todo lo contrario, Adrian Thaws es uno de los discos más accesibles y cercanos que el cantante haya hecho hasta ahora. Continue reading