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A los trece años, cuando uno no sabe mucho de casi nada, pero cree saberlo todo de absolutamente todo, descubrí ese disco que no fue mi iniciación musical, pero sí un despertar absoluto.Depeche_Mode-Songs_Of_Faith_And_Devotion_Live-3-Booklet- (2)

Depeche-Mode-Songs-Of-Faith-And-Devotion-Album-CoverSongs of Faith and Devotion se encuentra envuelto en un aura de misterio y tragedia; es la historia de lo más obscuro a lo que Dave Gahan ha podido jamás acceder…es un grito de desesperación en el que la banda,deja clara su herejía y su irreprimible sexualidad, al mismo tiempo que se vuelve una llamada de ayuda, una voz que desesperada deja ver cuánto duele ser sí mismo. Dave Gahan casi muere y estruye Depeche Mode en el proceso, por que encontrar los lugares obscuros de uno mismo no es fácil, y regresar de ellos lo es menos. Cuando tenía trece, escuché Songs of… y perdí toda conexión con la realidad por un rato, para despertar sabiendo que esos gritos eran como los míos.

A unas cuadras del departamento donde vivía entonces, hay (aún hoy) una casa de esas muy viejas y que le van quedando grandes a las familias; en el piso de hasta arriba, en una especie de ático/estudio rentaba un muchacho algunos años más grande que yo…no sé cuántos, que tenía una obsesión por el álbum tan grande como la mía. Me gustaba pasar por ahí, y escucharlo cantar con todas sus fuerzas las canciones del Songs of…, lo mismo hacía yo, encerrado en mi recámara, odiando a todo y a todos como hace cualquier puberto que no se comprende, seguro de que esas letras son la única explicación (la mejor) de quién eres, lo que piensas y lo que sientes.

La verdad es que no sólo me gustaba pasar por ahí por la música (además de que quedaba de paso a muchos lados donde yo podía ir: a casa de mis amigos, la papelería…), ese muchacho, cuyo nombre nunca supe, era sensual, casi siempre sin camisa y tatuado como Dave, despertaba en mi una combinación de susto y deseo que ahora, escribiendo esto, revivo con toda claridad. A los trece yo no estaba completamente seguro de ser homosexual, no entendía el alcance total de ello, pero sí sabía que ese hombre lograba ponerme en tan solo unos segundos, en donde se entrecruzan el deseo, la confusión, la necesidad de poseer y el deseo de ser ese otro y no uno mismo.

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A los trece yo ya conocía a Depeche Mode bastante bien. Había escuchado Violator muchísimas veces, tantas que diría que lo escuché hasta hartarme, pero no es verdad, no me he hartado. Mi despertar musical fue mucho antes, pero recuerdo como me sentí, y sé aún cómo me siento al escuchar Songs of… y sentirme descrito por completo. Soy un hereje y blasfemo, me siento confundido, perdido con más regularidad de la que yo quisiera. Me entristezco sin razón y despierto de muy mal humor siempre. Creo que el sexo no está atado al amor, al mismo tiempo que creo que es su mayor expresión, y tengo una cantidad de perversiones y rincones obscuros en el alma (aunque también sé que el alma no existe) a los que no me gusta ir por que me asusto y, aún siendo un adulto, lloro como un niño aterrado…Pero todo esto es sólo a veces.

57d4fbc842223727c416e76620d71dcbNunca le había contado esto a nadie, en realidad, probablemente esto no lo lea nadie de cualquier manera. A los trece conocí Songs of Faith and Devotion y mi vida cambió. No la cambió el disco, sino todo lo que me llevó a descubrir, porque fue como la llave a algo que nunca había explorado y que desde entonces me hizo saber, un poco mejor, quién era. Y hoy, visto en retrospectiva, lo puedo explicar.

Hace unos días platicaba con alguien sobre el despertar musical, y pensé que la respuesta en mi caso, sería el álbum de 1993. Llegué a mi casa a escucharlo con mucha atención, por que hacía un tiempo que no le dedicaba tiempo y todos mis sentidos, y descubrí que no sé cuándo fue mi despertar musical, pero sí que esto que escribo fue una revelación más importante.

A los trece ya era quien soy, habiéndome convertido en alguien completamente nuevo, enamorado de un hombre cuyo nombre nunca supe, y que él sin saberlo, era ese otro que era yo mismo.