Delta Machine es exacamente lo que debe de ser, un disco de Depeche Mode… digo esto por que hace poco leí una reseña sobre el album y, al parecer, la crítica pricipal es que es un disco más de la banda. Básicamente, mi pregunta es, ¿y qué esperan esos “críticos”? Claro que es un disco más de la banda! Pero no por ello desdeñable ni mucho menos, carente de valor.
Por otro lado, es cierto que no es un disco cualquiera. Los que somos admiradores de Depeche Mode, siempre esperamos con ansias el álbum más nuevo, y siempre leemos en las revistas y mensajes, que la intención es que suene un poco a Songs of Faith and Devotion o Violator, eso ha dicho Martin Gore en más de una ocasión y porfin, creo, nos lo han cumplido.
Delta Machine (DM) es muy intenso desde el inicio. Deja claro, desde la primera rola, que el sonido es como el de ese blues que tanto le gusta a los autores, y al que tanto le deben canciones como I Feel You o  las versiones más recientes en vivo de Personal Jesus. Así mismo, muestra que los trabajos de Martin Gore en VCMG y de David Gahan en Soulsavers no fueron en vano; hay un componente electrónico, como siempre, muy fuerte, pero que se enfoca en levantar el sonido crudo de la mayoría de las canciones. Angel es probablemente mi favorita hasta ahora.
DM es un disco que requiere de oirse más de una vez, no por que no sea digerible desde el inicio, sino por que es una joya que se va descubriendo poco a poco entre capas de sonido industrial, guitarras de blues y voces crudas, todo envuelto en sintetizadores que, junto con los tres integrantes de la banda, son cada vez más maduros, más exactos y por supuesto definitivos en la historia de la música contemporanea.