Hace un par de semanas, algunos de mis alumnos me recomendaron un video para que lo analizáramos en clase, así que lo vi y cuando llevaba apenas cinco minutos, de los casi treinta que dura, me empecé a sentir muy sacado de onda, casi consternado, porque me pareció algo muy sospechoso. De esas veces que sabes que hay algo más que no te están diciendo, probablemente porque es algo importante.
El video es KONY 2012; yo ya había visto muchos tweets sobre ello, sin saber que era, pero seguro causaba revuelo. En youtube el video tiene, al día de hoy, más de 85 millones de visitas!!! Aquí está para que lo vean los que no saben de lo que hablo.
Kony es el líder de un grupo armado ‘revolucionario’ en Uganda que durante años se ha dedicado a secuestrar niños y niñas para abusar de ellas y convertirlos a ellos en soldados de su causa, motivada, a decir del gobierjo de dicho país, por el espíritu santo…sí así de ridículo como se oye! El video pide la intervención de Estados Unidos en el problema; exigen que se capture a este criminal y se le juzgue en una corte internacional, lo cual me parece, hasta cierto punto, correcto.
Los problemas detrás del tan famoso video empiezan por la asociación que lo produjo y que incita al movimiento “pacífico” contra Joseph Kony. Invisible Children busca salvar a niños en África que sean víctimas de maltrato o abusos por parte de los grupos paramilitares, que en dicho continente abundan. Es simple, compras un kit de ayuda con unos brazaletes y unas playeras y posters y extiendes el “conocimiento” al respecto…pero todo el dinero que paga la gente por dicho paquetito ($30 USd, y que por cierto aparece como Sold Out) aparentemente no va directo a la causa. Invisible Children se ha hecho famoso, entre otras cosas, por tener cuentas poco claras, además de declarar que sólo el 30% del dinero que recaudan es usado en la ayuda a países como Uganda. El resto del dinero es para ellos, para pagar la producción de sus infomerciales hollywoodenses, transporte (viajes ‘humanitarios’ a África, etc.).
Por otro lado, bien vale la pena mencionar que bastante de la información vertida en el video, dirigido y producido por Jason Russell es, si no falsa, sí muy fuera de contexto y carente de sustento. Kony, tal y como informan autoridades de todo el mundo, no está en Uganda desde hace varios años. Se esconde en algún lugar de la República Democrática del Congo (aunque en el Congo hay menos recursos natrales de interés norteamericano que en Uganda, claro). Así mismo, es mentira que Kony tenga miles de niños soldados, el número proporcionado por el video es el total de niños que Kony y su ejército han secuestrado desde hace más de seis años…lo cual, obviamente no minimiza el problema, pero lo hace menos ‘urgente’ de lo que se presenta. Después de todo, un gran número de esos niños ha sido rescatado y rehabilitado por diferentes organizaciones y gobiernos internacionales.
Investigando sobre el tema, me encontré con el blog de Rosebell Kagumire, analista política de asuntos africanos (ella no sólo estudio Film Making como Russell, sino que tiene estudios de posgrado en Norte y Centroamérica en política internacional), corresponasl de varias televisoras de su continente y bloggera. Ella menciona, con lo que yo estoy totalmente de acuerdo, que uno de los más grandes problemas de KONY 2012 es que presenta, una vez más, y como ha sucedido por muchas décadas, a los africanos como gente incapaz de resolver sus problemas, ignorantes y carentes de acción, fuerza e iniciativas y, por lo tanto, necesitados del ‘héroe blanco americano’ que los rescate de su desgracia. Lo anterior no sólo es indignante, sino que dota de poder, enaltecido por las masas, a Estados Unidos para inmiscuirse en los asuntos de otros países, siempre y cuando haya algún beneficio económico de por medio, claro está!
Finalmente, creo importante mencionar que no sólo hay muchos testimonios de propios y extraños al respecto de la falta de información con que este chavo presenta el caso, sino que estoy seguro, presentarlo como alguien análogo a Bin Laden o Hitler es absolutamente irresponsable e inmaduro…es mucho peor que un adolescente enardecido (mis alumnos de quince años han sido mucho más analíticos al respecto).
Pero ¿en dónde radica el problema de toda esta campaña? Bueno, en términos inmediatos, en que Russell y todos los que han tomado el video como un acto de fe, no se dan cuenta de los riesgos tan altos que existen en hacer un llamado a la guerra internacional sin un fundamento sólido. Un brazalete no es lo mismo que una investigación seria sobre asuntos internacionales…es sólo la guerra promovida por un niño ‘posh’ que se quiere hacer famoso (Andy Warhol siempre ha tenido razón…). Por otro lado, en términos más sustanciales, hacer que África sea y siga siendo, una entidad sin poder de decisión ni fuerza no ayuda a que todo ese continente logre el poder necesario para terminar con sus vicisitudes.Sí, es importante que los criminales como éste, sean llevados ante la justicia, pero nunca presentándolos como el malo del cuento estilo comic, eso no lleva a nada! El video de Russell, que finalmente, no es un hombre muy listo, que sólo busca sus quince minutos bajo los reflectores y que haría cualquier cosa por no perderlos (si no me creen, den click aquí) es pues, una muestra más de un problema híper-simplificado que sólo nos maneja como masas y nos aleja de la posibilidad de pensar seriamente sobre lo importante de los problemas en el mundo. Enjoy…but please, be informed!
Sí, es importante que los criminales como éste, sean llevados ante la justicia, pero nunca presentándolos como el malo del cuento estilo comic, eso no lleva a nada! El video es pues, una muestra más de un problema híper-simplificado que sólo nos maneja como masas y nos aleja de la posibilidad de pensar seriamente sobre lo importante de los problemas en el mundo. Enjoy…but please, be informed!