Todos tenemos un amigo grumpy… más aún, todos nos hemos sentido así alguna vez (o más de una). Bueno , pues creo quede ahora en adelante ya no le haré caras a la gente gruñona que me rodee, no tampoco me sentiré fatal por star de malas, todo gracias al Profesor Joe Forgas.
De acuerdo con una revista australiana de psicología, ser gruñón es mejor que ser una persona alegre en situaciones serias. Resulta que, de acuerdo con un estudio hecho en New South Wales, a cierto número de personas se les provocó un determinado estado de ánimo, para después pedirles que llevaran a cabo tareas como decidir si una leyenda urbana era verdad o mentira, por ejemplo. El resultado fue que la gente con un estado de ánimo que tiene a lo grumpy son mejores para tomar decisiones difíciles, ser más objetivos al juzgar las acciones de otros, etc.
Siempre hay dos maneras de ver las cosas, por otro lado, la gente que está en un estado de ánimo alegre suele ser más creativa y cuidadosa de sus acciones, así que…. reivindiquemos a los amargados y tengamos un poco de mal humor de vez en cuando que en ciudades como la de México no es nada dificil. Enjoy!

El video de arriba, no tiene nada que ver con el estudio, al contrario, es una prueba de que la risa de los niños siempre pone a la gente de buenas, o al menos nos hace sonreir un poco, nada mal para contraretar nuestra siempre saludable y objetiva amargura.