La encargada de la tienda gritó lo más fuerte que pudo cuando aquel hombre con un pollo bajo el brazo y un rifle enorme salió corriendo de la tienda, por suerte un zombie se encargó de deshacerse del criminal para siempre…
Nada hace más felices a los niños de este pueblo que ir a visitar al pulpo que está a cargo de los helados y las hamburguesas en la feria local…
Nadie en la estación de policía se imaginaba que el agente A era nada menos que el ladrón que por las noches se viste en un traje negro de cuerpo competo y aterra a todos en las calles…
Ella paseaba por el parque a su espantoso perrito que no dejaba de ladrarle a un conejo gigante que, aunque ellos no lo sabían, sería el amor de su vida muy pronto…
Las historias de arriba, tipo Hint Fiction, nacieron de las imágenes que aquí presento, son juguetes imaginarios que me hubiera encantado que existieran cuando era niño, despu´s de todo, ese es el chiste de ser pequeño, poder inventar las historias a placer y terminarlas cuando uno quiera, o mejor aún, no terminarlas nunca.