Si estuviéramos en los ochenta, ésta sería una noticia que alborotaría a más de mil, Tears For Fears tiene un nuevo disco, Everybody Loves A Happy Ending, pero hoy en realidad no hay mucho de interesante en ello. A pesar de lo importante que fue esta banda durante muchos años (o quizá por eso mismo) la múscia de estos dos señores suena exáctamente igual que hace más de veinte años.

Everybody… no es uno de esos discos que se sienten frescos y novedosos al mismo tiempo que conservan su viejo estilo. En realidad parece que no ha pasado el tiempo y que estas rolas las podrían haber compuesto hace muchos. Closest Thing To Heaven (el video de abajo) es más bien aburridona, creo yo, pero si alguien siente atracción por sentirse un adolescente otra vez (por suerte en los ochenta yo aún no lo era) igual es una buena opción escucharla. El video, por otro lado, sí está padre, tiene una onda como teatral muy buena que recuerda a una puesta en escena de Broadway de las clásicas.

Roland Orzabal y Curt Smith, los dos integrantes de Tears For Fears, estuvieron juntos hasta los noventa, cuando el primero decidió seguir adelante con la banda y sacó un muy buen disco, Elemental, pero al parecer el ingenio se le acabó pronto, dejar atrás el ritmo pop ochentero no feu fácil (aunque al inicio lo logró bien) y desde entonces nada relevante se había oído de ellos. Ahora con el nuevo disco las cosas son iguales, están juntos de nuevo y retomaron el paso en donde se habían quedado, lo cual, más allá de ser un acierto, parece un intento por no envejecer que no da frutos. De cualquier manera, para los que les gusten los oldies, enjoy!