Midway upon the journey of our life
I found myself within a forest dark,
For the straightforward pathway had been lost.
Así comienza el primer canto del Infierno de Dante. Con estas palabras fue
exáctamente como lo tradujo en el siglo XIX Henry Wadsworth Longfellow, un poeta norteamericano tan famoso y renombrado en su tiempo como el mismo Dickens o Tennyson*. Él en la vida real era, dicen por ahí, un tipo entregado por completo a su literatura y sus clases en Cambridge, Boston.

La idea nacida a partir de ese dato histórico es simple; ¿qué hubiera pasado si, a la par de la traducción de la Divina Comedia de Dante, la primera hecha en EEUU por Longfellow y varios de sus amigos literatos, un asesino serial imitara los castigos narrados en el Infierno? Eso fue lo que se le ocurrió a Matthew Pearl y lo narra con el mejor estilo de la novela policiaca que se pueda encontrar en nuestro tiempo.

El libro se llama El Club Dante (mismo nombre que recibían las reuniones delos poetas dantescos ya mencionados) y es una verdadera joyita que no hay que dejar de leer (aprovechando los días de asueto forzoso que aún nos quedan), no sólo por el ingenio de la premisa, sino por que ésta, como cualquier otra novela que mezcle realidad histórica con ficción, nos hace aprender un poco más y abre la puerta a periodos de la historia del arte que tal vez sean desconocidos para muchos. Enjoy!
*Quien crea que Tennyson es la pelota de tennis que sale de reportero en 31Minutos necesita una dosis más intensa de literatura que contrareste la cantidad de información que le proporciona la tele.