
De cualquier manera me queda claro que la combinación de política y arte es algo siempre dificil, lo ha sido siempre. Para bien o para mal, las estructuras de gobierno siempre han influido en la creación artísitica, ya sea para criticar, para apoyar, para enviar un discurso velado, y casi siempre para que alguien saque una tajada importante de dinero.
La primer controversia de Entropa fue el hecho de que un sólo artista checo estuviera a cargo del proyecto en totalidad.




Así pues, creo que la instalación, más allá del valor artístico del que de hecho creo que carece, es una representación del estado actual de las cosas en aquel continente y, en conecuencia, en el mundo.
Como dije al inicio, la relación entre la política y el arte es dficil, siendo realistas, la política no se lleva bien con nadie más que por interés.
El arte, que al menos en su definición más clásica y purista, debe ser el medio crítico por excelencia, no se escapó esta vez (una vez más) de la influencia, el interés y la controversia relacionada con las estructuras gubernamentales. Claramente no hay ningún valor novedoso dentro del proyecto Entropa, es algo de su momento y nada más, pero sirve de ejemplo, más allá de las representaciones de las que está hecho, de como en general Europa está dividida, sacada de onda, descontextualizada… cada europeo tiene su visión de la Europa en que vive. Vean las imágenes, opinen sobre ellas, enjoy!

